Los amigos y parejas se forman abrumadoramente entre gente similar, según un estudio realizado en EE.UU. La influencia mutua posterior existe, pero entre personas parecidas su efecto es escaso. Esto tiene ventajas, dicen los investigadores, como la estabilidad y la tranquilidad; a cambio, las personas se pierden conocer a gente distinta e interesante.