En el mundo se habla, especialmente desde la finalización de la Guerra del Golfo Pérsico (enero de 1991) , del “nuevo orden mundial” -repitiéndose la afirmación hecha por George Bush al finalizar la guerra, más como una manifestación de deseos que como una realidad, reiterada por Bill Clinton- , aunque nadie describe con certeza sus características -que parecieran ser la resultante de situaciones mágicas, como la guerra mencionada- , y lo que es más grave, luego de haber hecho tal afirmación, comienzan a desdecirse y a comentar que, en realidad, el nuevo orden está en formación, poniéndole más intención -acerca de las características que tendrá- que realismo al comentario.