Imagen: Estaciones de monitoreo en Corea del Sur y Japón fueron clave para determinar que las emisiones del gas prohibido provenían del este de China.Derechos de autor RIGBY ET AL. Ya no hay dudas sobre las principales fuentes del enigmático aumento de un gas que destruye la capa de ozono. El gas, llamado CFC-11, era usado principalmente en la fabricación de espumas aislantes para casas, pero se acordó a nivel internacional que la producción cesaría gradualmente a partir del año 2010. Sin embargo, los científicos detectaron un extraño fenómeno: el ritmo de reducción se ha vuelto más lento en los últimos seis años.