“Si la Luna, en el acto de completar su eterno viaje alrededor de la Tierra, estuviera dotada de autoconciencia, estaría completamente convencida de estar haciéndolo de forma espontánea por la fuerza de una resolución tomada de una vez por todas. Así, un ser dotado de suprema intuición y más perfecta inteligencia, observando al hombre y sus actos, sonreiría a la vista de la ilusión humana de que actúa de acuerdo a su propia voluntad” Albert Einstein.