POR RACHAEL DYMSKI su propio huerto puede ser desafiante, pero increíblemente gratificante
“El maíz crece, las zanahorias crecen hacia abajo, los pepinos crecen por todas partes.” La frase del libro infantil “Up, Down, and Around” (“Arriba, abajo y alrededor”) giraba en mi cabeza mientras estaba de pie en la tierra recién compostada tratando de mantener el número de pepinos que mi huerto producía. Mi hija de dos años buscó cuidadosamente entre las hojas, exclamando orgullosa “¡Aquí!” cuando encontró otro pepino listo para ser cosechado.