Les voy a contar la historia de una paciente, a quien llamaremos "Juanita". Desafortunadamente, este no es un caso hipotético, sino muy frecuente en consultorios como el mío. Ella es una mujer de 46 años de edad buena salud, que tuvo seis hijos por parto y acudió a consulta pues llevaba aproximadamente un mes presentando sangrado constante. Según la rutina la revisé y encontré un tumor de 6cm en su cérvix, la biopsia posterior reportó un agresivo tipo de cáncer que invadía su cérvix. ¿Por qué? Fue su primera pregunta, si ella no se había sentido mal nunca, si no le dolía nada. Como ella, cada año miles de mujeres que "no se sienten mal", descubren condiciones tan graves como el cáncer cuando ya queda muy poco o casi nada que hacer para curarlas. Por ello hoy quiero compartirte algunos consejos para evitar que esto te suceda, a ti, o a cualquier mujer.