Diferentes Naciones de Pueblos Originarios se encuentran para compartir experiencias, mirarse a los ojos y continuar el proceso resistencia que comenzaron hace más de 500 años: Qom, Wichi, Qomechingon, Huarpe, Atacama, Kolla, Diaguita, Nivacle, Weenhayek y muchas más.
Es la 2º Cumbre de Pueblos Originarios. La convocatoria es abierta y algunos mestizos y extranjeros estamos también presentes con intenciones de apoyar y comprender un poco más todas las visiones del mundo y el pari-verso. Se saluda a la Pacha y se le pide permiso antes de comenzar; se hace una ceremonia al Abuelo Fuego. En una bandera se puede leer “toda comunidad debe estar orgullosa de sus ancianos, enciclopedias vivientes…”; pienso cuánto nos falta aprender. Le consulto a un Abuelito para tomarle una fotografía, me dice que no y me pregunta si quiero saber el por qué. Terminamos hablando del significado profundo de ayllu, de dualidades y complementarios, de reciprocidad; en realidad habla él. Me explica: “uso estas palabras para que vos entiendas, en realidad es otra cosa”. Los grupos de debate se dividen según símbolos sagrados repartidos y hablan sobre extractivismo y saqueo, judicializaciones, bienes naturales, avasallamiento nacional y provincial, biodiversidad y territorio. La puesta en común toma tiempo, son varias las horas de intercambios hasta llegar a los puntos que estarán en el documento final, y el fuego está siempre encendido, sahumando. Se camina lento, y sólo así se llega. Las Salinas Grandes, amenazadas por mucho más que la extracción de litio – máscara para extractivismo de todo tipo en la región – son el escenario del cierre y despedida. Se ofrenda a la Pachamama, se siembran intenciones, y las Naciones vuelven a su territorio, queda un largo camino de lucha. “La fogata, si la distanciás, la separás… la leña no tiene fuerza, pero si están juntas, puede aguantar cualquier tormenta”,
Félix Díaz.
http://www.redeco.com.ar/galerias/event/Chakana_Colectivo_Fotografico_Unidos_como_el_Fuego